España a la cabeza europea en el uso de las nuevas tecnologías
Telefónica ha presentado la decimosexta edición del informe anual “La Sociedad de la Información en España”, correspondiente al año 2015.
El informe, editado por la Fundación Telefónica, es un referente de la actividad digital de la sociedad española, ofreciendo un análisis tanto del comportamiento de los usuarios, como de las tendencias digitales que impactarán en un futuro próximo.
De esta forma, se ha podido confirmar la aceleración de la vida digital de los españoles en el año 2015. El estudio revela que en el presente año un millón más de españoles se conectan regularmente a internet, alcanzando la cifra de 27,15 millones en la franja de edades comprendidas entre los 16 y los 74 años. Pero además, lo hacen de forma más intensiva, y 22,2 millones de españoles, el 81,7% de los usuarios, se conectan todos los días.
Igualmente, el estudio confirma que una gran parte de los usuarios quieren estar conectados continuamente y con todas las tecnologías a su alcance. España se sitúa, así, a la cabeza de Europa en el despliegue de fibra óptica hasta el hogar, con más de 3 millones de clientes conectados y más de 15 millones de hogares en cobertura. En la banda ancha móvil la cobertura 4G ha aumentado desde el 48% hasta el 76%, es decir, un crecimiento del 58% interanual.
Conectarse en movilidad sigue siendo lo más demandado. El 83% de los usuarios acceden a internet a través del teléfono móvil, 5,9 puntos más que en 2014. Y el Smartphone sigue siendo el rey. España es el líder europeo. Un 87% de todos los teléfonos móviles son smartphones, superando al ordenador (diez puntos de ventaja) como dispositivo de acceso a internet.
Asimismo, España consolida su liderazgo en penetración de dispositivos como la tableta, el libro electrónico o el televisor inteligente en relación a países como Reino Unido, Alemania, Argentina y Brasil.
Aunque la comunicación y el ocio siguen siendo los principales motivos del uso de internet, en 2015 se comprueba una utilización más racional de las redes sociales, y un aumento significativo del uso para actividades productivas y profesionales. El empleo de las redes sociales ha descendido 2,4 puntos y los jóvenes dedican ahora más tiempo a conectarse a plataformas de comercio electrónico o aprendizaje online y menos a la conectividad social. Como curiosidad, el 59,7% silencia a grupos y personas, y el 44,1% se ha salido de grupos o bloqueado a personas. En el segmento entre 20 y 24 años, los porcentajes suben hasta el 79,1 y el 68 respectivamente.
El pasado año aumentó significativamente el uso de internet para el consumo de vídeos, películas y música (15,2 puntos) hasta el 67,5%, y la búsqueda de información sobre bienes y servicios hasta un 69,6%. La mensajería instantánea siguió creciendo (6,3 puntos), y ya la usan a diario el 93,7% de los españoles, al igual que la realización de operaciones bancarias (3,9%) y con la Administración (17,7%).
El gran desarrollo de la vida digital de los españoles ha dado un importante impulso a la importancia que dan a su privacidad y el control de sus datos. El 82% de los internautas consideran la privacidad como un valor a proteger y la mayoría no está dispuesta a perder privacidad a cambio de recibir ofertas personalizadas. El 85,2% reclama la posibilidad de identificar y borrar los datos personales, y el 62,2% la capacidad de mover los datos personales a una plataforma o red social diferente. Incluso muchos ya han extendido acciones activas para protegerse de nuevas amenazas hasta el punto de que el 43% de los internautas desconectan la cámara o la mantienen tapada.
El nuevo gran atractivo de la tecnología y la manera de afrontarla y usarla ha creado un grupo de usuarios más avanzados respecto a la media. Son los llamados early adopters. Este grupo se caracteriza por el disfrute con el uso de las nuevas tecnologías, y por ser los primeros en adquirir nuevos dispositivos o contratar nuevos servicios tecnológicos.
Así, todo, el informe señala que la gran novedad de este año es que el incremento de muchas de estas actividades, sobre todo las que están más relacionadas con la productividad, se concentra principalmente entre personas maduras, en concreto entre 55 y 64 años: en este segmento se observa un incremento de nada menos que el 48,5% en la utilización de Internet a la hora de realizar compras, del 41,83% para realizar cursos de formación, del 28,45% en las operaciones bancarias, y del 24,87% en las operaciones con las administraciones.
De esta forma, este segmento de población es capaz de revertir la brecha generacional que le separaba de la media, situándose en ciertas actividades levemente por encima de la media, como por ejemplo, a la hora de operar con las administraciones.
Las nuevas tendencias no sólo afectan a nuestro comportamiento personal, sino que tendrán un gran impacto de la vida económica, y la creación de riqueza. La utilización masiva del internet en todos los sectores económicos va a abrir la era del internet industrial, que implica un cambio de paradigma: ya es posible la monitorización de cientos de elementos de una forma sencilla, y la actuación de forma predictiva gracias al análisis de datos.